
Hace poco tiempo y mientras ambos esperábamos en un aeropuerto, tuve oportunidad de entrevistar a
Hernán Rivera Letelier, quien es conocido en Chile, al menos desde el año 1994, cuando publicó su novela
La Reina Isabel Cantaba Rancheras, épica “chimbiroca”, ambientada en las salitreras del desierto más árido el mundo, en el cual Rivera Letelier vivió y trabajó como minero. Está traducido ahora a cerca de 7 idiomas, varias de sus novelas han sido llevadas al teatro y se prepara una película para
Santa María de la Flores de Negras, obra que narra la matanza de Santa María Iquique. El director francés Bernard Geraudeau, planea llevar al cine
“Fatamorgana de amor con banda de música”, otra de sus novelas memorables. Me di cuenta que tartamudea un poco y no se quita jamás su chaqueta de cuero negra. Entre firmas de autógrafos y saludos, por aquí fue la cosa:
HJ: supe que está escribiendo sobre fútbol, no resistió la tentación de lo “bonito y lo importante no”? (muletilla exacerbada por nuestro futbolista Iván “Bam Bam” Zamorano, en todas las entrevistas)
HRL: es que la vida es “emífera” no? - responde sarcástico recordando a Zamorano cuando intentaba cursilerías fuera de la cancha- Lo que ocurre, retoma serio la conversa, es que yo fui un Maradona pampino no descubierto por las grúas del fútbol, y me dediqué mejor a gambetear entre vocales, a contratacar sin miramientos desde los burdeles, mientras aprendía a no quedar off side en los toques de queda de la dictadura. nada no?
HJ: a propósito que opina sobre la expulsión de la selección chilena de dos jugadores que daban autógrafos en el cuarto del hotel a las tres de la mañana?
HRL: yo también he firmado autógrafos a las 3 am en el cuarto de mi hotel, créame que hay lectoras que me han pedido firmarles el libro completito, página a página , creo que exageran la nota los peloteros...
HJ: yo creo que usted también la exagera, dudo que a su edad firme tantos libros como dice...
HRL: tiene derecho a la duda, todos la tienen...Yo creo en la duda y dudo en lo que creo. Es más, escribí hace poco un cuento por encargo, que trata sobre la duda. Era un tipo como yo, que había tenido muchas mujeres en su vida, pero ninguna como aquella que esa noche en la plenitud del éxtasis, lo llamó “maestro” . Le cabalgaba con desenfreno y le susurraba quejoncita palomita tierna y lasciva...”maestro, maestro”. A la mañana siguiente, en el desayuno solitario, el hombre tenía entre ceja y ceja una duda cáustica. “Me habrá dicho maestro, o maaentro”.
HJ: le pone color usted maestro, con razón vende tanto libro po oiga. De minero pampino a caballero de las artes francesas, a nadie le falta dios...
HRL: no creo en dios pero él cree en mí, y me manda premios y aplausos. Seré caballero, pero minero hasta la muerte, me gustan las minas, a usted no?
HJ: o sea...conocí Chuqi (cobre) y Lota (carbón) , y de las otras me gustan como la Pausini, la conoce?, es italiana, canta, pero no tan bien como su Reina Isabel
HRL: ahhh es que como esa chimbiroquita, artesana del sexo express, musa, walkiria, matrona carnal, arqueóloga de la memoria, no canta ninguna...
HJ: le gusta inventar palabras a usted, parece que a veces volcara todo el diccionario en dos páginas y en las siguientes toda el habla de la calle se le sale por los poros...
HRL: le pone color usted también...
HJ: es que mi nombre empieza con H igual que el suyo y la H es muda y entonces hay que inventar(se)...
HRL: yo no invento palabras, las des – cubro, las saco de paseo, las subo a los trenes que se van al purgatorio, las llevo oír como tocan las banditas de música en la fatamorgana o a mirar como los ángeles se paran en una pata...Hace poco descubrí fárfara, que es la telita que esta justo debajo de la cáscara de los huevos, o sea que los huevos dentro de la gallina están en fárfara...
HJ: bueno, tiene que embarcarse Chevalier de las letras francesas...un gusto
HRL: gracias por la conversa y si alguna vez quiere regalarme algo, ese morralcito de cuero que usa no me vendría nada mal....suerte
HJ: suerte para usted maestro, el morral me lo regaló la Pausini, tiene valor intrínseco....adeu