31.12.06

PERSONAJES 2006

Matías (3) y Felipe (10), hicieron noticia este año por su habilidad para el play station, concursos de bailes en cumpleaños de amigos y su permanente molestia estomacal a la hora de comer y milagrosa mejoría en la del postre. No debimos lamentar fracturas ni esguinces en sus imitaciones de luchas. "Cars" y "Piratas del Caribe" lideraron para ellos la taquilla. Matías desplazó al papá en el uso de la laptop en casa y Felipe hizo lo propio con el PC y su madre. Se estima, consumieron 2 kgs de frugelé y 100 mil horas de cariño per cápita. Matías escogió "La voz de los 80" de Los Prisioneros como el hit remake del año y para Felipe, nada mejor que "Muñeca de Trapo" de la Oreja y todo, todo High School Musical. Entre tanto, fueron al jardín y al cole; uno las ofició de niño Jesús en navidad y otro de personaje de Aladino. He aqui ambos cuando lucían pelo largo y otro corte.

26.12.06

RENACER DE LOS CONDORES

Hace algún tiempo les conté de la demolición de 800 departamentos sociales en el sector Los Cóndores, en Temuco. Les conté también de Oriana y Marisol, las noveles dirigentas que movilizaban a sus vecinos para buscar soluciones, porque el bono otorgado por el gobierno, no alcanzaba. Su agrupación se llama Renacer de Los Cóndores. Pues bien, sus esfuerzos tuvieron resultados. En Enero se inicia la construcción de las 138 primeras viviendas. El proyecto es el de la imagen. Las casas serán más grandes que las que ellos habitaban, en un barrio ya consolidado y cerca de servicios y espacios públicos de calidad. Estamos todos felices. Y oh! el azar, una de las calles principales del nuevo sector que habitarán se llama...Los Cóndores. En fin. Escribanles aqui, porque Oriana y Marisol vieron sus comentarios en el post anterior y dias después hallé uno de ellas.

16.12.06

SUTIL URGENCIA

Contuvo la respiración. Su mirada se torció hacia el espejo y la boca se le selló, inmutable. Su voz ligera y socarrona indicó el dieciséis. Una campanada, advirtió el inicio de algo. Una bocanada de aliento suyo, se confundió con el perfume generosamente esparcido por ella, cuando lo abordó en el tercero. El sube y baja todos los días. Ella, se pasea por vez primera en la breve ruta, hasta quién sabe, qué piso. Ella y él, a tientas, buscando el lugar indicado donde sostener la pesadez de los cuerpos, que parecen poner a prueba la capacidad del elevador . El y ella, creyendo que son seiscientos los kilos que se transportan , que se levantan a duras penas, que se soportan a sí mismos, haciendo lento, el otras veces, veloz ascenso. El aire pesa. Y no hay aire aquí dentro. Todo se mira, se contempla detenidamente como si el tiempo sobrase. Y hay tan poco que mirar. El tiempo antes existió.

El se acomoda la corbata, otea el espejo. Ella le devuelve al cristal que la refleja, la esplendidez de su boca también sellada. La luz delgada, que es arrastrada desde el techo hasta los vidrios de sus anteojos, le hace parpadear a él, cegándole por un instante. Un lapso sin fulgor, ajeno a aquel momento. Un diminuto trozo robado de otra historia. Libre ya de la distancia, a solas con la ferocidad del deseo que lo rodea, lo acosa y lo nutre de ánimo dispuesto a la palabra, traga con todos los sentidos un poco de ella, detenida ahí delante. Ella respira aliviada. Siente que su peso corporal se aminora, que se aferra a la tensión, que se aliviana la espera. Ahora cree contemplar la escena desde el techo luminoso. Siente el calor en su espalda. Ahí está él para ella. Cartero, oficinista, gerente o junior que regresa del depósito bancario. Huele a cualquier cosa y sin embargo embriaga. El cree recordar su cabellera. Como volviendo en sí , le inquiere detalles mirándola en el espejo. ¿Dónde antes? le pregunta sin hablar, y se siente un elegido cuando se recrea entre sus dientes una sonrisa libre de toda razón. Se inclina levemente. Luego apoya parte de su cabeza en la pared de aluminio. Entonces, la luz se hace potente, y el ding-dong que algo avisaba, se congela en sus oídos. Palpan la lujuria, amenazan con destierro a la claridad que ahora, de tanta luz, es poca. Se la consumen como agua mineral. Dictarán decreto de exilio a los habitantes transitorios de este cuadriculado, que se inunda de ansiedades sin respiro. Se palpan agitados, sin tocar siquiera sus yemas nada cierto. Reconocen espacios, pero no hay formas. Ella pulsa, él aprieta aún intimidado.

Cuando todos han llegado a sus destinos, se cumple el decreto de toque de queda. A ella, se le sale él por todos los poros. A él, se le sale ella, generosa, arrogante en su elegancia, arbitraria en la brutalidad de su juego. Dieciséis - digo con firmeza y temor a ser también relegado por su mirada. Sus tacones suenan delicados, cuando se despega como si nada de su presa. El, sale lentamente. Cierro el ascensor. Me rearmo en la silla. Ella está de pie, corrige ligeramente su falda mientras me ve y acomoda su cabello. Me vuelvo al tercero - me dice con sutil urgencia.

12.12.06

PREGUNTA A LA HORA DEL TE

Llegó la hora. Tras escuchar tanta noticia, Felipe quiere saber por qué querían juzgar a Pinochet. Como quiero ser preciso y frente al personaje en cuestión es difícil, decido enseñarle el regalo que yo le hiciese cuando el cumplió su primer año de vida. Se trata del Informe de Verdad y Reconciliación, trabajo hecho por una Comisión integrada por destacadas personalidades de diferentes posiciones políticas. Las copias del Informe me las obsequió Sergio Micco Aguayo, un joven abogado provinciano, que en los 80 fue un líder en la lucha contra el terror y la infamia en Concepción.

El informe contiene testimonios acreditados de víctimas de violencia política y/o de violaciones a los derechos humanos. En él se relatan con objetividad jurídica, casos de de más de 2.000 abusos entre septiembre de 1973 y marzo de 1990, fecha del retorno a la democracia. Mi amiga Mónica Jiménez, hoy rectora de la Universidad Católica de Temuco, y quien fuera parte de la Comisión que investigó, me confesó alguna vez que se quedó sin lágrimas tras conocer muchas historias. Niños de 2 años que dormían junto a sus padres, campesinos jóvenes sin militancia política que esperaban un bus para volver al campo, padres de familia que fueron confundidos con dirigentes políticos de izquierda por sus apellidos.

A mí me impactó el caso de un joven de 15 años, muerto por militares en las afueras del regimiento de Angol, al norte de Temuco, porque según decían sus victimarios, “habría intentado liberar a su padre, detenido en las instalaciones del ejército”. Un joven desarmado, delgado y tranquilo, quería combatir con profesionales provistos de metralletas. La Comisión estableció en el Informe, que fue muerto a mansalva, sin provocación alguna. No cuento estos casos a Felipe, sino que sólo hojeamos el Informe y le digo que lo que allí se cuenta es verdad. Que si algún día decide ser un uniformado, como los hay en mi familia, lo recuerde y lo lea. Que nadie tiene derecho a provocar dolor a otros, a provocar hambre a otros, a dejar sin patria y sin derechos a otros, porque no piensan como él. Que por eso cualquiera puede y debe ser juzgado. Siempre.

10.12.06

TODOS CUMPLIMOS...

"Siempre el trigo derrota a los cobardes." Gonzalo Rojas, Contra La Muerte

Otro domingo soleado en el sur de los sures. Mis amores me besan. Hoy cumplo un nuevo año. Una viuda dictadora besa el cadáver frío de su amor enfermo, que ya no dicta odios ni sombras. Ella, la viuda, también cumple años hoy. Yunus, recibe su premio. Los Ashokenses festejamos al Nobel de la Paz, justo en el día en que la Declaración Universal de Derechos Humanos cumple 58 años. Hay banderas en las calles. Hay gente que festeja y otra que se abraza en su dolor. Yo nunca he festejado muerte alguna. La muerte, cuando no proviene del abuso, es apenas un dato. Pero he llorado muchos muertos. Muertos que de no ser por el muerto de hoy, serían quizás mis adversarios de ideas, mujeres de letras, hombres de trabajo, de armas, de ladrillos, de cobre, de vino, de trigo. Y uno cumple años con toda la vida a cuestas, con toda la muerte a cuestas.

3.12.06

ENCHULANDO EL ALMA

La moda es asunto de estudio para sociólogos, marketeros y modistos, claro. Y está de moda enchular autos, casas, carteras, jeans y hasta el pelo. Hoy decidí enchularme el alma. Es domingo. Un dictador de 91 años agoniza en su negra espesura de alma desolada. Una viuda inminente, prepara su más oscuro traje para un cuerpo asolado de convicciones siniestras , un trajecito clasemediero pretensioso, para su alma enjoyada de bijuterías trasvestidas por el falso poder y el dinero. Por fortuna no están de moda los dictadores. Por desventura, el alma susurra ausente su trinar de golondrina solitaria, en medio de la ciudad saturada de bocinas y aullidos de lobos que nos acehan en plena plaza. Pero es domingo, y mi alma me reclama un paseo por el parque vecino, una lectura que equilibre esta euforia permanente, y Teillier será de nuevo el elegido. Para volver a volver. Para regresar al bosque de la infancia, sin temor a bocinas ni lobos dictadores, que acechan en todas las esquinas, incluída la esquina de mi alma. Muchos abrazos me reclama el alma, muchos perdones y aceptaciones. El alma me manda conspirar con este parir de primavera silenciosa. Me enchulo el alma bajo un abedul en el que abrazo a mis amores y mi amores me abrazan, para recordarme que el amor se debe repartir siempre como el pan más urgente. Me enchulo el alma de abrazos sin pedidos. Ninguna marcha detendría jamás esta sinfonía de feliz amanecer. Me enchulo el alma de auroras sureñas, con lúdicas maneras, con perlitas/recuerdos serenos para mis ayeres, con colores verdosos para nuestro futuro.

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