LA OTRA GLOBALIZACION

"¿Llegará el momento de ver a un campeón de tango europeo o asiático? Al parecer, es algo que ya no puede descartarse fácilmente. Unas 37 parejas llegan desde Japón, Nueva Zelanda, Australia, Rusia, Finlandia, Italia, Francia, Inglaterra, España, México, Venezuela, Colombia, Brasil, Chile y Uruguay para mostrar lo suyo, y llegan pisando fuerte. Resta ver si se cumplen las apuestas de muchos profesores locales, que advierten que éste puede ser el año de los extranjeros." Así informa el diario trasandino Página 12 sobre el 4° Mundial de Tango, que reuniría en Bueno Aires a unas 500 parejas, compitiendo en dos modalidades, por unos 11 días. ¿Tango ruso, finlandés o australiano? Y por qué no? Probablemente en cada ciudad intermedia de muchísimos países del mundo, se venda comida mexicana, se escuchen boleros y rancheras y, en otras tantas, Borges, Neruda o Vallejos continúen siendo traducidos y estudiados cada día con más afán por nuevas generaciones. Es que la globalización tiene esas buenas noticias, por oposición a la concentración de poderes o riquezas, la cultura, popular o no, encuentra también espacios para irrigarse o esparcirse. De igual modo como el agujero de la capa de ozono y el calentamiento global, impactan en nuestras vidas, aunque poco sepamos o nos demos cuenta de ello, las nuevas formas de participar de otras culturas sin formar parte de ellas, está cada vez más a-la-mano. Otras lenguas, otros estilos, otros modos. La otredad legítima, que puede encantarnos, sorprendernos o espantarnos, está más cercana de lo que muchas veces imaginamos.