CUBA SIN FIDEL?

"Durante estos últimos cinco años he deseado que en Cuba pasara algo, seguro que como millones de compatriotas: más libertad, que la gente pudiera elegir y decir lo que piensa, y que el plato que llevar a la mesa dejara de ser la principal preocupación de las madres cubanas. Y ahora que algo se ha movido, aunque sea con Raúl al frente, temo por el futuro." La que escribe para un periódico español es Mayrelis Ramírez, periodista cubana, treintañera, con 5 años viviendo en Madrid, que declara su deseo de cambio , pero también de fuerte admiración por la persona y obra del Comandante Fidel Castro Ruz. No llamaría ambiguedad a ese sentimiento, sino simplemente emociones "en - carnadas", que fluyen cuando una noticia como la conocida, acerca de la salud de Fidel y la cesión del mando a su Hermano Rául, la conoce estando lejos de su isla amada.

Es sensación de incertidumbre, porque la figura omnipresente y omniparlante de Fidel, podría, por razones de salud o de la cesión , tener menos influencia en su vida. Razonable si tras 25 años de vivir bajo su todopoderosa figura, de compartir discursos, íconos, sentimientos y slogans, se hace un silencio temporal, se acumulan especulaciones, unos ríen en tierras en que la libertad es una estatua, y otros se lamentan donde la democracia es un sucedáneo desabrido de la justicia y la igualdad.

Sólo los y las cubanas saben si Castro ha sido un dictador aberrante o un consecuente militante de una revolución asediada, bloqueada e idealizada hasta el hartazgo. Sólo a ellos compete decidir su futuro con o sin Fidel. Desconfío de aquellos que declaran prepararse para cuando Cuba "sea libre". Cuesta después liberarse de los liberadores, quizás la propia Mayrelis Ramírez sienta lo mismo, al escribir lo que escribe. Personalmente creo que Fidel es un gobernante autoritario. Y personalmente creo también, que el autoritarismo de la guerra infame, del hambre que tortura niños, del Sida que se propaga sin comandantes y del capital que se acumula en 100 fortunas egoístas, mata, hiere y masacra el alma de quienes también aspiran a una vida mejor en cualquier sitio.