SE ARRIENDA LA VENDE

Es talentoso como director Fuguet. Me gustó su película "Se Arrienda". Vende bien su queja, su ironía, su manera sutil de decirle a su generación que sin ofertón de por medio, terminó vendida a lo que ellos mismos llamaban sistema y del cual obviamente jamás serían párte. "Cuánto cuesta" pregunta Gastón Fernández (Luciano Cruz-Cocke) a un barman cuando éste le ofrece un pisco sour, "Es gratis" replica el barman..."Eso es lo que vos creís gueón..." sentencia un irancundo Fernández, al tiempo que se aleja de la escena. Fuguet seguro cree, que muchos de los revolucionarios de entonces, ahora apenas administran la normalidad de nuestros días o asesoran a quienes la llevan en esta transaca permanente. La película resume bien la desazón de los sueños transformados en pesadillas en tiempos que la alegría y el arcoiris debían reinar nuestros cielos y nuestras ganas. La película es buena síntesis de nuestras transformaciones, tiene íconos claros y tiene también la confusión snobista de un Fuguet que cree que todos en provincia conocemos bien Santiago o recitamos de memoria a los directores de cine que él tanto admira. Sin embargo, a pesar de ello, y de su tonito tristón y nostálgico, la prelícula vende y no arrienda risas, remata y no arrienda sutilezas y lugares comunes como la soledad nuestra de cada semana, que no por común, deja de matar, doler o sentenciar a la angustia permanente. Puede mejor, sí. Puede alejarse del tonito tristón, sí, pero ¿para qué? si la tristeza en Chile es ontológica. Sencillo el lenguaje de Fuguet, eso se agradece, directo, acaso algo plano a ratos, pero parece que también somos así, un poco planos....