30.7.07

DOMICILIO CONOCIDO

La señora es menuda, algo canosa y parece tímida al hablar. Tiene entre sus manos una cartera, imitación de cuero, con la que juega nerviosamente. Abre y cierra. Está sentada frente a mí, pero no me ve a los ojos, sino a la pared del fondo, o al mismísimo suelo.

- Cuál es su domicilio?, le pregunto
- Matilde Urrutia 1333, Población Pablo Neruda, me indica

"...Si alguna vez tu pecho se detiene, si algo deja de andar ardiendo por tus venas, si tu voz en tu boca se va sin ser palabra, si tus manos se olvidan de volar y se duermen, Matilde, amor, deja tus labios entreabiertos porque ese último beso debe durar conmigo, debe quedar inmóvil para siempre en tu boca para que así también me acompañe en mi muerte. ...", declamo, como si el propio Neftalí Reyes Basoalto me poseyera un breve-intenso instante, para hacerle oír el Soneto XCIII.
- Sabe quién es Matilde Urrutia? , inquiero volviendo en mí.

- No, me señala seca, con rostro desencajado, como queriendo huir de allí, intuyendo que de súbito, y a razón de otra información solicitada, podría recitarle cuaquier verso.

La mujer se retira lenta. Otra más joven ocupa su lugar en la silla.

- Cuál es su domicilio?, le pregunto
- Isla Negra 1248, contesta...

Recuerdo que estas personas están aquí, porque desean ayuda para tener una vivienda digna, y que quizás poco les importe el delirante amor confeso, que llevó a Neruda al paroxismo. En el viaje de regreso, lo sigo recordando: "Me moriré besando tu loca boca fría, abrazando el racimo perdido de tu cuerpo, y buscando la luz de tus ojos cerrados. Y así cuando la tierra reciba nuestro abrazo iremos confundidos en una sola muerte a vivir para siempre la eternidad de un beso."

9 Comments:

At 3:23 p. m., Blogger Sirena said...

Todas las personas tienen derecho a una vivienda y una vida digna. Poco les importa quién fue el gran Neruda, o quién recitó esos versos. Sólo les preocupa su situación. Muy buen texto, mi amigo. Besitos...

 
At 3:28 p. m., Blogger Sirena said...

Por cierto, gracias por la poesía que me dejaste. Me encanta Gonzalo Rojas, un día de estos tengo que publicar alguna poesía suya. Más besos, lindo. ;)

 
At 5:29 p. m., Blogger campesina said...

Qué lindo cómo Neruda te acompaña para hablar con esas mujeres...y a ellas también, aunque ni sepan quién es él ni Matilde ni su poesía. Para ellos escribió Neftalí
cariños por tu post, me encantó

 
At 7:58 p. m., Blogger Beatrice said...

Ojalá hubiera más gente que anduviera declamando así por la vida.

 
At 10:56 a. m., Blogger Viv. said...

..."déjame que te hable también con tu silencio, claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo..."

Palabras sencillas las del hombre fecundo. Abrazos!

 
At 3:37 p. m., Blogger Alyxandria Faderland said...

¿tendra tiempo esta gente para leer poesia, para emocionarse con ella? seguramente Matilde se les antoja una señora que lo tuvo todo, hasta amor, mientras que ellos estan peleando por un techo sobre sus cabezas, no deben tener ganas de escuchar alguno de sus sonetos, porque se conocen demasiado bien y en carne propia LA CANCION DESESPERADA.

 
At 5:38 p. m., Blogger Andrea Brandes said...

Que lindo, que lindo escrito, Héctor!
Y que tremenda la pobreza, que a veces ni siquiera deja lugar a la poesía.

 
At 11:16 p. m., Blogger Siempre said...

Quizás les preocupa poco, pero seguro que vivir en una calle con nombre de poeta, le da un color diferente a los lugares.

 
At 1:05 p. m., Blogger El Homo Rodans said...

como dice siempre, la poesía le da color a las cosas, yo me imaginé cuando le preguntó a la primera mujer su domicilio, que el nombre de la calle le daría pistas del tipo de persona que es, eso se me hizo interesante, una teoría de la personalidad en torno al domicilio que uno posee.

yo vivo en la calle kukulcan (serpiente emplumada)... ahora comprendo porque desde niño me apasionaron las antiguas civilizaciones...

un abrazo personalizado y alado!

 

Publicar un comentario

<< Home

ecoestadistica.com