LA PASION SEGUN VACAFLOR

El tipo me mira, con el mate en la mano y me dice: "Che!!! atravesemos la cordillera con una bandera, boludo!!!". Y yo que aún no terminaba de entender que hacía el rosarino Julio Vacaflor, me encogí de hombros y me instalé a ver un CD que él mostraba con un entusiasmo contaminante. Metros, kilómetros de bandera argentina confeccionada por trazos en diversos puntos del país y por gente tan tan distinta, cubrían calles, escuelas y parques bajo el lema: La gente une la tela, la tela une a la gente. El video exhibe lo que Julio ya había intentado explicar con su natural ansiedad: que más allá de la simpleza de unir tela, de la conspiración de confeccionar banderas que se unen con paciencia y cariño evidente, la práctica que le interesa desplazar a Alta en el cielo, su movimiento, es la de gente capaz de expresar sus diferencias y superarlas también, en un ejercicio ciudadano notable. Conversan niños y abuelos, madres y educadoras, comunicadores, artistas y políticos. Ya tiene más de 10 kms de largo y una cantidad impresionante de historias que contar. Llegarán al bicentenario argentino, habiendo hilado muchas horas, cosido muchos sueños e imaginado una patria buena, capaz de superar la pobreza innecesaria y la incomprensión que todo lo nubla.